no hice nada nuevo en este encierro programado. No ha cambiado mucho nuestras rutinas. A mi me pesa no salir de casa a trabajar. Pero me pesa más darme cuenta de que no valia la pena el esfuerzo. No hay nada de satisfactorio intercambiar tiempo por dinero en una actividad en la que tu intelecto se quede afuera del juego. Igual voy a seguir yendo. Porque no me quedo otra. Antte la pregunta, no sé cómo seguir.
El tiempo ganado sigue siendo una incógnita y van apareciendo grietas en la rutina. Darme cuenta de que rige la vagancia como eje central, no es grato. Voler a respoder de que tampoco tengo ganas, me hacer caer en un circulo vicioso. Escribo desde el mañana porque ayer no pude. Eran las once y estaba tirado en el piso. Aburrido y sin ganas de hacer algo particular. Sólo esperar la mañana y que sea un poco más liviano todo.
Aunque la noche del dia 10 para 11 no fue grata. Primero porque no pude estar en sintonía con J. Ella se quedó molesta por mi silencio por una respuesta a medias. Por mis recurrentes no sé. Por sus conclusiones de que hago el boludo. Después fue todavía más complicado. Me quede drogado yendo de arriba a abajo en el catalogo de Nefli con la mente en blanco. Fue una meditación moderno. Pienso ahora. El estímulo visual como factor predomiante para apagar los pensamientos. Como no llegue a ningún estado de relajación, ni concentración me vi un chap de Bojack. Eso tampoco me durmió.
No sé. La respuesta del todo. No sé cuando caí dormido. Pero no fue un sueño profundo. Un buen descanso, si. Pero con interrupciones. Me levante a jugar un rato con el cel. Y en otra parte de la noche, entre a Ig. También me acuerdo de comer galletas de agua con Finlandia. Me estuve haciendo las preguntas pertinentes. Pero no encontre mucho feed back. Tengo un poco de miedo y no quiero reducirlo todo a la birra y al sentimiento de muerte y destrucción.
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