Las palabras “a compete”, “mounstrosidad”, “pajita”, le hacían recordar a la página veinticuatro del libro de Kamasutra de Hosiro Kasumoto. Como un texto académico, Jorge se sabía cada parte de memoria. Pero, su timidez le impedía poner la teoría acumulada en práctica.
En las charlas con sus amigos, él era el más interesado en saber sobre el sexo femenino. La realidad era que nunca se había acercado a una mujer con fines de llevarla a la cama. Sus intenciones eran ingenuas, aunque en su subconsciente guardaba sus asquerosos pensamientos.
Jorge y Hosiro Kasumoto se habían hecho inseparables. De noche, por la tardes o, porqué no, alguna mañana eran buenos momentos para sumergirse en el mundo de los placeres. Aunque, a veces, tenía sus “rayes”. Prometía dejar el libro y salir a la calle a devolver las miradas de las pulposas adolescentes. Pero esas promesas se desvanecían al caer la noche y estar en su cama, con su libro abierto y su dedo índice en el culo……
1 comentario:
es veinticuatro... a partir del treinta se empiezan a separar...
el libro ese de kamasutra no lo lei / vi... prestamelo cuando tengas un momento libre o dejes de usarlo...
otra cosa... esta basada en alguien que ambos conocemos esta historia ??
exitos!
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