hace cuánto que no te escribo. Siempre te recuerdo. Seguro que debes estar en la casa de campo, junto a tus nietos. Aunque no sea lo más recomendable. Conozco tu genio. Se que no te vas a dejar dar ordenes. Primero muerto. Así decías. Y así es como llegaste a tener la mejor jubilación de todos los muchachos. Salvo por David. Aunque ya no se de él. Debe estar en algun cuarto de hospital, abandonado, solo y destruido. A contraido el tetano. ¿ Te has enterado ?. Se que estuvo por Brooklyn, pero lo han trasladado.
Que te puedo decir que no sepas. Ahora que estamos bien guardados, tengo tiempo para pensar en todo lo que hicimos. Está ciudad está hecha gracias a nuestro sudor y a los puños de James. Él se dedicaba a derribar humanos, nosotros a levantarlos. Como el Belt. Él último para muchos de nosotros. Ya las máquinas hacian todo el trabajo. Sólo levantamos el telefono un par de horas al día. Y todo lo demás era café y conversaciones de política. Hasta que un día. Vino ese tiarron, trajeado y con lentes oscuro. Era de la American. Nos dijo lo que ya sabiamos. Pero fue duro escuharlo. Terminamos todos en el Wigwam. Hasta Jim estuvo esa noche. Ese tío era una maravilla.
Volvamos al presentes, Charles. Todo esto es para decirte que aún tengo tu Hawk. La he usado. Le hace falta afilar. Pero se mantiene en perfecto estado. Siempre que la agarro, me acuerdo de la historia de los Mohawk. De como sobrevivieron gracias a la invención del hacha. A veces, me pregunto si no tendremos algo de sangre de ellos. Aunque manejemos carros de alta gama.
Debo ya irme. Me espera un video sobre hidroplanos. Es lo que me dedicare en cuanto nos dejen salir. Recorrere la ciudad en el aire. Ver desde otro angulo es W.G. Estare completamente aborrotado.
Te lo contare con detalle la proxima.
Hasta entonces.
Un saludo grande.
Mantente entero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario