Me gusta el cine de clase B. El disco con rarezas. Todo lo que la industria cultural categoriza como bizarro. Pero me interesa no por su caracter cómico, de burla. Sino por lo arriesgado. Por hacer las cosas con pocos recursos. Y formar una escuela en base a ello. Hoy, es una decisición estetica. Antes era las ganas de hacer. Hoy es un concepto. Antes era sólo palabras.
Hace tiempo vengo pensando sobre el consumo irónico. A decir verdad, todavía no se bien a que se refieren. Entiendo que es ver algo que uno considera malo y reirse del producto. Para mi es peligroso esa práctica. Es subirse al podio de demostrar que uno es muchisimo mejor que lo que está consumiendo. Por eso odio todo programa que hable de otros progama. La hipertextualidad. La prisión del medio. Cada vez me estoy inclinando más a ver sólo lo que tengo realmente ganas de ver.
Influencias.
Konga
Pray for Death
No hay comentarios:
Publicar un comentario