Hoy, antes de hace cinco minutos, no me bañe. U, hoy al salir para el laburo no me bañe. Más considerando haber pasado por la ducha el domingo con los primeros cantos de plumas resacosas. Creo que se merece un no me bañe caprichoso.
Como sigue siendo rojo pero sin fiebre y con vino en copa de crista. Afeitarme me lleva mucho tiempo. Prolijidad no es un primo lejano. Es un fantasma, de esos que no sabemos ni que existen. Pero que los hay, los hay.
No hay comentarios:
Publicar un comentario