Día 24

Quisiera sabes algo de la cábala. Porque los números no son azarosos, casuales e inocentes. Ayer fue 23 y siempre me acuerdo de MJ. Creo que ningún jugador de basquet debería animarse a usar ese número de camiseta. Es más, si un edificio tuviera más de 24 pisos, al 23 le cambiaría el número por las siglas MJ. Algo pasa también con el 10. Es cierto que su imagen esta cayendo en picada sin encontrar tierra para explotar. Pero por más que M siga rompiendo récords, la 10 le pertenece a DAM. Me podrán decir que el último lírico sigue vigente, juega en la paternal y nunca dejo mal parado al número dentro de la cancha, Ya sé que no le pesó el número en la espalda porque soy pro R. Pero todos los demás. Y ni él llega. Saquemos el número del fútbol argentino. Ya está. Siempre será de DAM, de nadie más. 
M se despertó de la siesta ahogado. Empezó a toser fuerte. Me agarró miedo. T no supo que hacer. Sólo le preguntaba por sus pastillas, si las había tomado. Yo le di un vaso de sprite y procuré que no pasara nada. Porque la verdad es que no sabía que hacer cuando suceda. El único consuelo es saber que nadie nace sabiendo. Y que eso es la vida, un aprender todo el tiempo. Cuando uno se cansa de aprender, pierde el asombro. Sin sorpresa, de nada sirve ser humanos. 
Fui a lo de J con las gomas de la bici bajas. Pero quise traer a la playera al departamento, Ya le devolví la mountain bike al vecino. Creo que la voy a extrañar. Pienso que no sería una mala inversión un poco de comodidad en la movilidad sustentable. 

No hay comentarios: