El caso que me despertó el vibrador del teléfono. No era otra que la mismísima señora T informando que por canal a estaban charlando sobre el cuento de Bioy Casares que quiero leer pronto. Tan rápido que la semana pasada estuve caminando por Corrientes, zigzagueando de librería en librería, revolviendo las mesas de saldo. Fastidió fue cuando luego de hacer zapping caí en la cuenta de que no tenía el canal a. Maldije a la empresa de cable y después reflexione con tinte conformista "Bue, por algo es más barato".