termine el libro. No es el tuyo, pero te mencionan. Te había visto en fotos antes. Pero no sabía tu nombre. Tampoco tu historia. Ahora se que no tienes nada que ver con la manipulación del martinete a vapor. Me confundi con otro persona que también se llama Charles pero que todavía no he visto en fotos. Y nadie me lo describió. Así que me temo haberme cruzado con ese otro Charles y no saludarlo.
Te preguntaras el motivo de esta misiva. Es que me he quedado sorprendido por conocerte antes de saber tu nombre. Será poca cosa, ya que eres famoso. Pero Robert y Amnan insistieron en que escribiera al verme tan entusiasmado. Tal vez los conozcas. Son de la ciudad de las luces en la que vives.
Hablando de eso, me pregunto si has pasado por Ohio. Aunque en 1877 no estabas allí. Así que dudo que sepas la evolución del cajón neúmatico. No te preocupes. Yo tampoco estoy muy al tanto. Así que puedes seguir incrementando tu patrimonio y no tu intelecto. No te enojes conmigo Charles. Eso me habia dicho James al verme tirado en la cama por una supuesta aerombalia mal de cajon. Pero fue sólo un susto. El que si la sufrió fue John. Pero no te quiero marear con tantos nombres. Tu eres el famoso aquí.
Por lo pronto, espero que no te contagies el tetano. Hoy en día está en plena ebullición. O eso es lo que dicen.
Desearía que me escribieras aunque sólo unas líneas.
Un abrazo.
Tu nuevo amigo.
P.M.
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