Un gasto de energía.

Te crees que por llamarme de mal humor, tratarme como un trapo, tu pedido va a llegar más temprano. Ya está flaco: " a llorar a la iglesia" . Si tu pedido se demoro ya no puedo hacer nada más que contestarte mentiras como: "ya saliò para allá", "en cinco minutos está", "se llevo tu pedido el motoquero con otros dos pedido, ya debe estar llegando". Y las demás frases que de seguro alguna vez escuchaste. La mejor es cuando en serio, te sale todo mal el delivery y te llama el cliente para reclamarte el pedido, a lo que le respondes una frase de esas que vimos anteriormente. El asunto es que te vuelve a llamar después de veinte minutos, aprox, y te dice que el pedido todavía no llego. Ahí ármate de paciencia porque él que está del otro lado te puede tirar con el mejor armamento verbal. Y lo bueno de ser una cadena grande es que podes hacer dos cosas, ir por el lado de la conciliación pidiéndole disculpas o sumarte al caballo de batalla empezando diciendo algo como "no me faltes el respeto", "no me grites", "seguí tratándome así y te vas a quedar sin comida, bobo", "no somos Mc donalds, acà las cosas tardan porque hay calidad". Si, queridos lectores, la gastronomía es un negocio sucio y malvado pero que se le va hacer.