Leo a M.G. Acercarme a su literatura es rememorar las ganas de saber de arte. No para fanfarronear. Sino para entender el mundo. Las obras están ahí, expresando sentidos, gerando nuevos tiempos y espacios. Lograr captarlas es acercarse al ser humano arcaico y sin internet.
Estoy en off leyendo y las referencias me ahogan. Es como cuando leo en ingles. Me detengo cada dos palabras a buscar el significado de una que no entiendo. Me digo que no hace falta entender todo. No somos totales. Esa fascisnación, la de ir por el significado, vuelve a repetirse en las referencias. Quiero conocer la biografia de cada pintor que nombra M.G. Hacer una lista de todas las pinturas que nombra. Quiero invadir su espacio, pensando que voy a encontrar algo. Me engaño, el arte por si sólo no es importante.
Igual sigo acá. Con ganas de ver # La hipotesis del cuadro robrado - Ruiz Raul #. Quiero ir por más. El universo de ladrones de obras de arte me interesa. Si la pintura esta en el museo. Quién es la victima, el autor o el dueño de la obra. O la humanidad por perderse del visionado.
Mientras J estaba haciendo una research sobra la tv azulada, yo hice lo mismo con la peli en cuestión. J descubrió que cambiando una tira de led, la tv vuelve a sus patrones blancos. Ahora son violestas. No termine de entender si una tira es todo lo que tiene. O son varias tiras las que componen la pantallas. Mientras todo eso pasaba, decía, yo estaba en modo on en la oficina. Mi googleada vislumbro la existencia de la peli, que es francesa. Relata una charla entre un coleccionista y documentalista sobre una obra que no existio y que no puede ya existir porque es del pasado. Hablar sobre lo irreal para hablar de lo real. Espero que sea asi. Que haya entendido. La voy a buscar en los torrents.
Me queda esa idea dando vueltas. Hablar, contar, mostrar algo ficticio o real para resaltar, focalizar, problematizar sobre otra cosa. Porque la obra no es ajena al tiempo y el espacio. Este ser que escribe tampoco puede escaparse de lo que lo rodea. Sólo idealiza al voritce, porque igual que un perro que se come la cola, no tiene principio, ni fin.
SEGUNDA PARTE
Me acostumbre a pagar todo con billetera virtual. Eso me condena a dos cosas. A salir siempre con el celu y a tener datos. Hasta acá hechos. Podría analizar el fenomeno desde el punto de vista ecológico. Pero será para otra ocasión. No tengo las herramientas, ni ganas. Hasta podría decir que me copa. Si, use me copa, amo. Decia. Hay algo de tener todo en un dispositivo que me parece lo correcto. La billetera ya fue. El efectivo ya fue. Las tarjetas ya fue. Mi vida ya fue. Perdón, me fui a la mierda. Me deje llevar por el vortice.
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