sobre el elevador. Se que me perdí en la grilla. Me deje llevar por la estética. Para encarrilar la serie debo que retomar a las bases. No para copiarlas sino para hacer un revisionismo histórico. Ver que puedo agregar o sacar. También, no hay que ser ignorante. El encierro me imfluyó y quise hacer algo diferente. Porque la ganas de pertenecer siempre son más fuertes que ser fiel a un concepto. Pero ya pasó el tiempo. Es hora de decantar agregados.
Mi dilema, en estos momentos, es la grilla. La que tengo ahora tiene nueve casilleros. Si tratamos en encajar el número nueve con la premisa de una foto por semana, me quedan tres espacios por llenar. Tengo un par de opciones. Una es usar esos sobrantes con fotos de otros elevadores. Pero si en la semana no hice ningún elevador extranjero es un problema. Por ahora, las puedo reemplazar con los retratos del baño. Ya que es lo vine haciendo. Fue mi recurso para demostrar que también puedo producir en cuerentena. La otra opción, que se me ocurrio ahora, es llenar esos espacios con fotos del elevador vacío. O la puerta del elevador cerrada. Estos días quedan invertigar esa tónica.
Mientras siguen quedando en tintero cuestiones básica como puentear las razones del porque la serie. Y saber que le pediría a Lucifer si me lo cruzo en las cuatro esquinas.
Consumos influenciables.
At silver records - Help me devil - 2020

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