... hoy, ahora, que ya es tarde, ya no importa, y ayer que fue ahora tampoco, pero si importa el ayer que ya no volverá a ser ahora, porque la nostalgia es el motor de la pulsión expresiva que no tengo. En una caricatura, mi cabeza se acomodaría entre los dos hombros, sin cuello, sin laringe, sin cuerdas vocales, algo anfibio, con sonidos guturales, con 6 chacras, con nada que decir, ni nada que reprochar, sin arrepentirse, sin gritar, sin decepcionarse y durmiendo sentado, con la espalada recta, con la mirada al frente, y con los ojos abiertos, blancos, ciegos de luz, ciegos de información, ciegos de cansancio de no ver, de quedarse a pensar, de no planificar el próximo movimiento, cansancio de ser siempre uno por el sólo hecho de ser uno.

No hay comentarios:
Publicar un comentario